LA FLOR DE CALIFORNÍA. Prescripciòn surrealista. Taller de grandes sorpresas.
La pasada semana, invitados por el Centro Andaluz de la Letras (CAL), tuvimos la suerte -y el honor- en Minichaplin de compartir una sesión de trabajo con las y los participantes en la edicion 2024 de la Escuela de Escritoras y escritores jóvenes de Andalucía, celebrada en el CEULAJ de Mollina (Málaga) del 8 al 14 de julio y donde se dieron cita varias decenas de talentos literarios de la Comunidad.
El encargo era hablarles y compartir ideas y experiencias sobre surrealismo, toda vez que el próximo otoño se conmemora el centenario de la publicación del “Primer Manifiesto Surrealista” escrito por André Bretón, líder del movimiento. Así que a Mollina viajó kikediaz, nuestro director creativo y fundador de Minichaplin. En la primera parte expuso los orígenes del surrealismo, su relación con la Iª Guerra Mundial, con el necesario desarrollo de medicinas que aliviaran los sufrimientos físicos y psíquicos de quienes sobrevivieron a ese terrible evento y con el interés de las y los artistas en los avances producidos por el psicoanálisis y el papel que el subconsciente juega en nuestras vidas.
Hasta aquí hubiera sido una charla normal, con su correspondiente apoyo audiovisual. Pero en Minichaplin hacemos nuestra aquella máxima del romano Horacio de “enseñar deleitando”. Y la tentación, hablando de surrealismo, era, claro está, jugar como lo hacían quienes iniciaron ese movimiento, absolutamente rompedor, que nos ha dejado incluso un adjetivo en el uso popular del lenguaje.
Así que nos lanzamos de lleno a una segunda parte del taller con juegos surrealistas. Primero fue creación automática, liberando las barreras de la lógica con sendos ejercicios oral -y jugado en pareja- y escrito. Luego jugamos, por grupos, al cadáver exquisito. Lo que nos dio ocasión a reivindicar la figura del autor del primer libro surrealista publicado en España, “La flor de Californía”, firmado por el “siempre olvidado” José María Hinojosa. Suyos son siempre los versos iniciales y finales de nuestros cadáveres. Absolutamente exquisitos en esta ocasion, pues aquí a continuación están las pruebas.
Terminamos la sesión con la creación colectiva de un poema río, donde cada participante escribió un verso y lo dispuso arbitrariamente junto a otros, de modo que cada lector o lectora pudo componer su propio poema; dando origen a infinitas composiciones a pesar del limitado número de versos en juego. La sorpresa fueron los resultados. No por ver el enorme talento reunido en este grupo de chicas y chicos que aman la literatura, sino por comprobar que a pesar de sus edades saben ya que las palabras son llaves que nos abren puertas a otros mundos. Y que como ya nos enseñaron precisamente los surrealistas: “Hay otros mundos, pero están en este”. Ahí fue adonde nos asomamos. Y gracias a su generosidad el futuro se nos ofreció infinito.
Conclusión: MIL GRACIAS A TODOS Y A TODAS. A Francisco, Nati, Ana, Antonio, Sandra… y a Justo, del CAL. Y cada una y uno de quienes participaron . Fue un hermoso regalo más que impartir, compartir. Y ahora los poemas/cadáveres exquisitos.
I.
Una astilla de luz
ni que fuera un maniquí
perfecto pero insensible
imperfecto pero sensible.
Siempre estaré para servirle
con una mirada cómplice
sanaste todos mis miedos
como una astilla de luz
II.
Mientras hay luz de menta
claridad llana, dispersa, helada
escúpeme para que se disuelvan
las rayas que coloreé en mi piel
los colores que solo tu podías enseñarme
entre las letras asfixiantes que caen
por tu melenilla tartamuda
entre el más allá que nos separa
en un valle de lágrimas
el tiempo: una ecuación únánime
y a la deriva
ráfagas de recuerdos
III.
Una astilla de luz agujerea los tulipanes negros
estrellas surgen de sus lamentos
las hadas se reunen a llorar sus penas
parten de sus lágrimas estrellas nuevas
estrellas que sangran de dolor
que Dios quiso antaño borrar
la mirada esperanzada de la caracola
la copa de los sueños
IV.
Una astilla de luz agujerea los tulipanes
filtrando un cielo de falsas estrellas
el polvo de una vida que fue muerte a la espera
viaja, vuela, en el pelo se enreda
convergen los planetas sin censura
hablando sin parar
ventanal de madera
y del silencio
V.
Una astilla de luz agujerea los tulipanes negros
peces sumergidos en arena añil
como un tesoro que emerge de lo profundo
océano del ser, me baño en tus aguas
no importa lo que escriba, así que soy libee
total, llorar no me sirve para nada útil
y me lamento por desperdiciarme así
embadúrnate el cuerpo
VI.
La copa de los sueños
el miedo al fracaso se esconde en sus iris
¿Es posible arrancarme el alam?
El dolor se me cuela en cada silencio
expresando mi alegría con suspiros
y mi tristeza con sordos lamentos
mientras hay luz de menta dentro del pensamiento.
Para acabar, el poema SUEÑOS de José María Hinojosa Lasarte.
Poeta y editor malagueño, introductor del surrealismo en español y asesinado el 22 de agosto de 1936, cuatro días después que Federico García Lorca.
SUEÑOS
Embadúrnate el cuerpo,
de oscuridad
y de silencio,
y podrás levantar
la copa de los sueños.
Pasaron superpuestas
ráfagas de recuerdos,
y los nuevos clisés
sólo quedan impresos,
mientras hay luz de menta
dentro del pensamiento.
Una astilla de luz,
agujerea
los tulipanes negros